lunes, 16 de noviembre de 2009

Cuidadora reconocida

Pepi Torres: "La ley está bien, pero sé que falta mucha gente"

No puede ser de otra manera. Pepi Torres reconoce que "habla bien de la ley", porque "bien" está su contenido, pero reconoce que "sé que falta mucha gente por ser atendida". Ella es ya cuidadora profesional de su hija Laura Bermúdez, que con un 78% de minusvalía y sin poder mover la parte derecha del cuerpo, además de tener discapacidad intelectual, necesita que alguien cuide de ella prácticamente todo el día.

"Ella habla, entiende perfectamente, sabe leer y escrbir, te avisa de lo que necesita, como ir al baño, pero precisa que la ayudes, que la levantes y la acuestes...", explica su madre. A sus 48 años, acaba de estrenarse en la Seguridad Social por un trabajo que viene haciendo desde que Laura nació, hace ya 21. "Lo haría igualmente, pero está bien que se reconozca, porque tampoco tengo opción de buscar otro trabajo, si quisiera".

RESPONSABILIDAD FAMILIAR: Al menos no por las tardes, porque las mañanas Laura las pasa en el centro de día que Aprosuba 13 gestiona en Villafranca de los Barros, donde reside con su familia. Son sus miembros, Pepi sobre todo, quienes por las tardes y todos los fines de semana y festivos se hacen cargo de atenderla.

Por ello, su madre recibe ahora una retribución económica que se acerca a lo que podría cobrar por una media jornada, asegura, valorando incluso más que el dinero la tranquilidad que le da saber que a su hija no le faltará un cuidador cuando sea necesario. "Yo ahora me veo con fuerzas para hacerlo yo, pero quizá no sea así en el futuro y entonces podremos contratar a alguien con ese dinero", explica.

Una prestación que comenzó a recibir este año, cuando le liquidaron todas las mensualidades que le correspondían a Laura desde que solicitaron la ayuda, en torno a abril del 2007. "No la valoraron hasta que pasaron unos meses y después han tardado otros tantos en concederle la ayuda, pero ahora que la tenemos estamos contentos, claro", afirma Pepi que, sin embargo, sabe que aún hay mucha gente esperando.

"Esto es como todo, está empezando a funcionar y todos queremos que lo haga cuanto antes, pero las cosas de palacio van despacio", reconoce Pepi. Al mismo tiempo, no obstante, reconoce que son ayudas muy necesarias que le permitirán por ejemplo, en su caso, contratar a alguien para cuidar de Laura "sin tener que quitárselo de su paga o del sueldo del padre". Al fin y al cabo, no se trata de nada más que de "mejorar la calidad de vida de mi hija y, de paso, la mía, pero ella es lo más importante".