martes, 15 de mayo de 2012

Seis jóvenes con Síndrome de Down se formarán en el BBVA

Comienzan un proyecto de aprendizaje en prácticas pionero en Galicia


«Somos personas con derechos y deberes, y queremos que se reconozcan nuestras capacidades y que nos den ocasión de poder demostrarlas, por eso agradecemos a BBVA la oportunidad, porque así tendremos más posibilidades de conseguir un puesto de trabajo como todas las personas». Con este breve discurso, el joven Rubén Yáñez resumía ayer su sentimiento y el de otros cinco compañeros que, al igual que él, tienen síndrome de Down o discapacidad intelectual. A partir del lunes comenzarán su formación en prácticas en las oficinas ourensanas de la entidad financiera.
Tendrán que certificar cien horas, en las que pasarán por diversos departamentos del banco, «desde los archivos hasta la atención a los clientes, para conocer su funcionamiento, tal y como hicimos todos cuando empezamos» resumía Carmelo Beltrán, el director de la Territorial Noroeste de BBVA.
Él fue ayer el encargado de dar la bienvenida «a seis nuevos compañeros, algo por lo que todos nos sentimos muy orgullosos y que nos hace mucha ilusión; sabemos que nosotros somos los afortunados porque no sé cuánto vais a aprender de nosotros, pero estoy seguro de que nosotros somos los que más vamos a aprender de esta experiencia».
El origen de la iniciativa
Este plan de integración sociolaboral que ayer firmaron los directivos de Down Ourense y del BBVA es pionero en Galicia, ya que por primera vez personas con discapacidad intelectual o síndrome de Down tienen la oportunidad de desarrollar su formación en oficinas bancarias.
El germen de la iniciativa surgió del concurso convocado desde el Programa de Voluntariado de BBVA. La asociación Down Ourense presentó la idea y fue preseleccionada como finalista entre más de 70 proyectos. «Los empleados de BBVA en Ourense hicieron el resto; anduvieron muy hábiles», resumía medio en broma el responsable de la oficina de voluntariado, José Ramón Vázquez.
La elección final de los proyectos recae en el personal de la entidad financiera. «Cada empleado tiene un voto y se lo puede dar a quien quiera, pero los de Ourense, nada más ver que había este preseleccionado, no solo le dieron su voto, sino que convencieron a compañeros de otras zonas para que lo votasen», explica Vázquez.
Ayer la recepción de los seis jóvenes se convirtió en una pequeña fiesta en la que participaron todos los empleados de la sucursal que BBVA tiene en la calle Progreso de la capital ourensana. Los chicos, que acudieron acompañados de algunos familiares, recibieron además el diploma del curso de Prevención de Riesgos Laborales que realizaron la semana anterior para poder incorporarse.
«Estoy seguro de que nosotros somos los que más vamos a aprender con esta experiencia»
Carmelo Beltrán
Los recién incorporados realizaron una visita a la sucursal para saludar a sus compañeros.