viernes, 23 de noviembre de 2012

Atrapado en las Obras de Alfonso IX


COMIENZA LA MEJORA DE ACERADO Y CAPA DE RODADURA, TRAS CUATRO MESES Y MEDIO DE TRABAJOS PARA METER CANALIZACIONES

Manuel Sanmartín, vecino de la vía, es discapacitado físico y durante el periodo que llevan las actuaciones no ha podido transitar por la acera en la que se encuentra su edificio: los obstáculos de la obra dificultan el acceso en silla de ruedas


 23/11/2012
Comienzan las obras de acerado y capa de rodadura en Alfonso IX, tras concluir las de canalización que llevan ya más de cuatro meses. Vecinos y comerciantes desean que se marchen las máquinas de su barrio porque les generan grandes molestias: dificultades de acceso a los edificios, problemas con la carga y descarga, ruidos y suciedad. Esos obstáculos se han convertido para Manuel Sanmartín en un suplicio. Es vecino de la calle Alfonso IX y se desplaza ayudado de una silla de ruedas. Sin embargo, durante estos cuatro meses lo más que ha podido hacer ha sido bajar a los establecimientos que lindan con su edificio, porque por la acera le ha sido imposible transitar. Ayer tomaba un refresco en el bar de abajo de su casa con Joan Navarro, el enfermero que le acompaña cada día. "Tenemos que pasar por la acera quitando los contenedores. Desde que comenzaron la obra los han colocado justo en el medio y no podemos pasar. Llevamos así ya cuatro meses", explica el enfermero. Joan Navarro protesta porque debido a los trabajos es imposible también el acceso de las ambulancias: "Si algún día le pasa algo lo tendremos que trasladar a hombros porque la ambulancia no puede entrar", apostilla.

UNA CAIDA Manuel era adicto al tabaco. Un día sufrió una caída y todo se complicó. Sus piernas comenzaron a sufrir gangrena, lo que obligó a los médicos a amputarlas. Ahora recuerda con melancolía sus años como secretario de la administración de justicia: "Se lleva lo mejor que se puede. Vivo con mi mujer y mi hija que me ayudan mucho", dice Manuel.
Desde fuera se le ve fuerte, a pesar de que solo lleva cinco años en silla de ruedas. Ayer se quejaba de que, ni siquiera llevando a cabo la obra en Alfonso IX, se arreglarían los deficiencias en cuanto a accesibilidad: "Hay escalones por todas partes y no piensan en adaptar la calle. No piensan en lo complicado que es para nosotros", indica. Incluso en invierno, Manuel se ve obligado a tomar los refrescos de los bares en la calle: "Hay escalones para entrar en la mayoría, así que yo me tengo que quedar en la calle", asegura este vecino. Y en su edificio le resulta complicado acceder al ascensor: "Es tan pequeño que cabe justa la silla. Si tuviera piernas no podría entrar", insiste Manuel Sanmartín.
Según el ayuntamiento, se prevé que los trabajos concluyan durante el día de hoy, ya que la intención es que la calle estuviera cortada solo dos días. Manuel está deseando de que llegue ese momento y espera que, al menos, "la calle quede en un estado brillante".