jueves, 25 de marzo de 2010

La Vida


La vida es así para bien y a veces para mal, te sorprende sin hacer ruido, cambia cuando menos lo esperas, cuando piensas que tienes todo organizado, todo encarrilado, cuando crees que has encontrado el camino, cuando crees saber cómo va a transcurrir el resto, llega el "tsunami" y lo deja aparentemente todo arrasado. ¿Cómo no lo he visto llegar? ¿Pude hacer algo para evitarlo?

¿Por qué a mí? son preguntas que nos rondan por la cabeza sin parar. La respuesta saludable es pensar que hay cosas que no podemos evitar, pasan y ya está, no hay culpables sino damnificados. Somos animales de costumbres y nos gusta la seguridad que nos da que la vida no cambie. Pero cambia, y a veces de una manera traumática. ¿Y qué hacer ahora? Adaptarse, y seguir, reinventarse, reconstruirse,seguir porque aunque una luz se haya apagado (o no haya funcionado como tu esperabas) hay muchas otras luces que iluminan intensamente : hijos, familia, amigos, trabajo, compañeros, proyectos, y muchas otras luces que si les das la
oportunidad entraran a formar parte de ese árbol. Esa es la magia de la vida, después del caos que supone la tempestad vivida llega la calma y notas el calor de los que te quieren apoyandote, incluso de personas ajenas. Como dice un amigo " La vida sólo puede entenderse mirando hacia atrás, pero ha de vivirse mirando hacia delante."