EL ANTIGUO HOGAR INFANTIL ALBERGARA LAS OFICINAS DE LOS SERVICIOS DEL AREA DE INFRAESTRUCTURAS
Obras en el exterior del antiguo edificio del hogar infantil Julián
Murillo, del que se ha derribado ya una parte del muro perimetral.
Las
obras de adaptación del antiguo hogar infantil Julián Murillo para
reubicar el área de Infraestructuras de la diputación entran en la recta
final y acabarán en septiembre. Antes de que termine este año se hará
el traslado, que afectará a alrededor de un centenar de trabajadores de
distintos servicios, diseminados ahora en dependencias del palacio
provincial y el de la Duquesa de Valencia, según avanzó ayer el diputado
de Fomento, Saturnino López.
Con un presupuesto de 750.000 euros, la reforma del edificio de San Francisco avanza a buen ritmo y ya ha completado el tabicado del interior donde irán, diferenciados por colores, los despachos de Planificación, Arquitectura, Ingeniería, Red Viaria e Industria. Solo restan la instalación de puertas y la pintura y durante estos días se está trabajando en el cableado.
Pero el cambio más llamativo afectará al exterior del edificio, en el que ya es visible el derribo de una parte del muro perimetral, que desaparecerá totalmente en la última fase de la obra con el objetivo de dejar libre el acceso a las oficinas, que también se ajardinará en la esquina más cercana a la clínica San Francisco. Además, el antiguo hogar infantil, que se mantendrá también como sede del Consorcio Medio XXI, la Agencia Extremeña de la Energía y el Boletín Oficial de la Provincia, quedará comunicado por la parte trasera con el complejo cultural San Francisco, al que se podrá acceder por los aparcamientos.
López Marroyo apuntó que con esta reforma se ha buscado "acabar con la escasez de espacio que tienen ahora estos servicios y dar un mejor servicio al ciudadano", aparte de mejorar las condiciones de trabajo de los funcionarios, al dotarse el edificio de grandes ventanales que permiten más luz natural.
Con un presupuesto de 750.000 euros, la reforma del edificio de San Francisco avanza a buen ritmo y ya ha completado el tabicado del interior donde irán, diferenciados por colores, los despachos de Planificación, Arquitectura, Ingeniería, Red Viaria e Industria. Solo restan la instalación de puertas y la pintura y durante estos días se está trabajando en el cableado.
Pero el cambio más llamativo afectará al exterior del edificio, en el que ya es visible el derribo de una parte del muro perimetral, que desaparecerá totalmente en la última fase de la obra con el objetivo de dejar libre el acceso a las oficinas, que también se ajardinará en la esquina más cercana a la clínica San Francisco. Además, el antiguo hogar infantil, que se mantendrá también como sede del Consorcio Medio XXI, la Agencia Extremeña de la Energía y el Boletín Oficial de la Provincia, quedará comunicado por la parte trasera con el complejo cultural San Francisco, al que se podrá acceder por los aparcamientos.
López Marroyo apuntó que con esta reforma se ha buscado "acabar con la escasez de espacio que tienen ahora estos servicios y dar un mejor servicio al ciudadano", aparte de mejorar las condiciones de trabajo de los funcionarios, al dotarse el edificio de grandes ventanales que permiten más luz natural.