viernes, 19 de diciembre de 2008

Asociaciones y Oenegés despliegan toda su artillería solidaria

Prolifera en la ciudad la recogida de alimentos y juguetes junto a campañas benéficas, en un periodo que no se libra de la presión psicológica de la crisis El comercio justo experimenta durante la Navidad un aumento en las ventas de artículos
Asociaciones y oenegés despliegan toda su artillería solidaria
La Asociación de Síndrome de Down tiene abierta una tienda solidaria en La Cruz de los Caídos. / L.C.
Calendarios, cuadernos o platos. Objetos de uso cotidiano que, por un puñado de euros, ayudan a la Asociación Síndrome de Down de Extremadura a realizar sus actividades durante el resto del año. Padres, chavales y educadores arriman el hombro, fabrican las cosas y despachan en la tienda que han habilitado en la Cruz de los Caídos, y que está abierta hasta el domingo. Dice Ana Martínez, responsable pedagógica, que este año la cosa está «más floja», pero que el balance general es bueno.

La solidaridad estalla en Navidad. Eso pasaba antes de que la crisis económica sumergiera a la gente en una especie de psicosis colectiva por el ahorro y la austeridad. Este año, cuando todo lo que se refiere al parné está en proceso de replanteamiento las organizaciones no gubernamentales y benéficas siguen desplegando toda su artillería pesada. Estas fechas parecen las más propicias para dar, para partir y repartir nuestras cosas. Hay quien dice también que la colada de nuestra conciencia se echa a lavar durante estos días. La gente que lo pasa mal de verdad sufre por partida doble la presión de unas Navidades que, más allá de la coyuntura actual, tienen mucho de consumo.

El club Rotary organiza desde hace años su célebre 'Operación Patata', que suele coincidir con estos días previos a las navidades. Su presidente, Jesús Domínguez, ya advirtió durante la presentación de esta actividad que los empresarios cacereños darán este año menos que otros, y pidió más ayuda de particulares. La idea, ambiciosa, es reunir 43.000 euros para comprar cerca de 100.000 kilos de patatas con las que abastecer a todos los comedores de centros sin ánimo de lucro que dan de comer a acogidos y transeúntes, que al parecer cada día están más concurridos. Este clásico de las navidades en Cáceres logra alimentar a 3.000 comensales diarios en toda la provincia.
Juguetes
Juguetes y más juguetes para los niños cuyos padres no pueden renovarles su escudería de coches anualmente ni el fondo de armario de las muñecas. Cruz Roja Juventud organiza desde hace muchos años ya la campaña de recogida de juegos y muñecos, que este año organizan los voluntarios en exclusiva.

Se trata de recopilar juguetes nuevos o en buen estado -y eso es importante, porque no sirve llevar un objeto viejo- que después se entregan a las familias desfavorecidas. Iván es uno de los voluntarios que trabajan en esta campaña, de la que se benefician más de cien familias anualmente, y que entregan los propios Reyes Magos. La idea, que ningún niño se quede sin un detalle de navidad, más allá de la situación económica de sus padres. Cualquiera que haya visto la cara de esos niños cuando recogen los juguetes entiende la fuerza de campañas como ésta.

Las cofradías también parecen unirse a esta corriente solidaria. Por primera vez las hermandades penitenciales de Santa María, Cofradía del Cristo de las Batallas y Cofradía del Cristo Negro han recogido ropa y juguetes. También han celebrado la tradicional Operación Kilo, en donde recogen alimentos para las monjas Jerónimas.

Uno de los mercados solidarios más tradicionales es el rastrillo de la Cruz Blanca, que se clausuró el pasado 10 de diciembre y cuyos fondos están dirigidos al mantenimiento de la Casa Familiar Virgen de la Montaña, que cuenta con 30 discapacitados físicos y psíquicos, y a financiar el viaje a Lourdes.

Cáritas está también embarcada en un proyecto para hacer llegar juguetes a las personas presas.

Este año no hay mercadillo de Manos Unidas, explica su directora, Llanos Medina, aunque la organización ofrece, como siempre, agendas y tarjetas. Están empezando a repartir y a distribuir las velas solidarias, que se dan por un donativo a cambio y se distribuyen a través de comercios o de colegios. Unicef, cuya sede regional está en Cáceres, también pone a disposición del público las tarjetas de felicitación y otros artículos, además de colaborar con las campañas que se llevan a cabo de forma general.

Organizaciones como Intermón-Oxfam pivotan una gran parte de sus tareas en el comercio justo, que durante la Navidad ve incrementadas sus ventas. Son unos productos -alimentos, artesanía, ropa, bisutería- que propugnan una economía favorecedora para los campesinos y las economías locales. En Cáceres se venden en tiendas como la 'Casa del Sol', en la calle Pizarro de Cáceres. Algunas empresas adquieren para los regalos a sus empleados este tipo de productos, que aportan una imagen positiva. La ética y la estética se confunden.
Solidaridad y arte
La semana pasada se inauguró la exposición-mercado 'El Arte de la Igualdad', un concurso internacional que pretende, con el dinero que se recaude de las obras, favorecer la creación de una especie de centro para la igualdad. Tiene también el objetivo de sensibilizar a través de las propias obras, cedidas por más de cincuenta artistas. La Fundación Igualdad Ciudadana está detrás de esta propuesta. Creada recientemente trata de reducir las desigualdades que hay en la infancia, la adolescencia, las personas dependientes, con discapacidad o con enfermedad mental, la mujer, los mayores y otros colectivos como los inmigrantes.

Parroquias, asociaciones vecinales o deportivas se unen también a este calor navideño, al mensaje más genuino de estos días y que debería extenderse. Dar y compartir, aunque la crisis nos quiera hacer egoístas.