La Junta tiene una agencia de evaluación educativa que no ha emitido ningún informe
Se constituyó hace más de un año para fomentar la cultura de la evaluación y sin embargo rechaza participar en PISA.Sindicatos y PP critican la "incongruencia" de la consejería al evitar un análisis externo por temor a malos resultados.
- Un grupo de alumnos de segundo de ESO durante una clase.
Fomentar la cultura de la evaluación, en general, y de la autoevaluación en los centros docentes, programas y actividades que conformen el sistema educativo extremeño" y "canalizar la participación en los estudios de evaluación de carácter estatal o internacional". Son solos dos de las funciones de la Agencia Extremeña de Evaluación Educativa, un ente dependiente de la Consejería de Educación constituido hace más de un año para evaluar el grado de consecución de los objetivos educativos y que hasta el momento no ha emitido ningún estudio, según los sindicatos. Entre sus objetivos también está "informar a la sociedad sobre la calidad, el funcionamiento y resultados del sistema educativo".
Atendiendo solo a los dos fines reseñados de esta Agencia cabe hacerse una pregunta: ¿Por qué la Consejería de Educación creó un organismo para fomentar la cultura de la evaluación y canalizar su participación en estudios estatales e internacionales y se niega a colaborar en el estudio más prestigioso a nivel internacional para evaluar las competencias educativas de los jóvenes extremeños, el Informe PISA? La consejería no respondió ayer a esta cuestión pero sí lo hicieron la oposición y los sindicatos.
Según el portavoz de Educación del Partido Popular, César Díez Solís, la política educativa extremeña es "incongruente" y la agencia de evaluación "inoperante" y creada solo como respuesta a otras comunidades que también la tienen. "Aún no han evaluado ni el sistema ni ninguno de los programas puestos en marcha. Además, cuando preguntamos algún dato tampoco nos dan resultados y nos remiten al ministerio", insiste. "Es lamentable el miedo escénico que tiene la consejería a informes como PISA por su política irresponsable. Es como quien sospecha que tiene una enfermedad y no se hace una analítica", recrimina.
Pero la ausencia de Extremadura en evaluaciones externas como PISA podría tener los días contados. La nueva Ley de Educación de Extremadura incluye una propuesta del Partido Popular para que la región se someta a estos análisis, como una vía fiable para corregir errores. Además, "hay que rendir cuentas a la sociedad y dar a conocer si el dinero que nos gastamos en educación en Extremadura está bien empleado o hay que buscar otras vías", insiste Solís, que añade que con el PP en la Junta la región participaría en el estudio de la OCDE que se realiza cada tres años en 65 países y todas las comunidades españolas excepto tres, Extremadura, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana.
En la misma línea que los populares vuelven a incidir los sindicatos. Desde PIDE aseguran que la Agencia Extremeña de Evaluación Educativa aún no ha hecho nada casi dos años después de su creación pese a su compromiso por evaluar el sistema. "Es un ente presupuestado y con personal, si no hace su trabajo que desaparezca, porque la consejería parece temer incluso los propios estudios internos que haga ésta", señala el secretario del sindicato, Alfredo Aranda. Su presidente, José Manuel Chapado, apunta que participar en el Informe PISA permitiría subsanar errores y "se vería que la política educativa extremeña no va por el camino adecuado y los escasos resultados de los programas puestos en marcha. Muchos ordenadores y pizarras digitales pero poca enseñanza personal y atención individualizada, que es lo que necesita esta educación", opina.
FIABILIDAD "Aunque los resultados fueran desastrosos, que no creo, tendría un gran valor para nosotros. PISA es la única prueba fiable porque se realiza desde fuera de la institución educativa y serviría para decirnos dónde estamos", apunta Adrián Vivas, presidente del CSI-F. Vivas reconoce que la creación de la Agencia Extremeña de Evaluación Educativa es una buena herramienta, siempre que cumpla su misión, para marcar tendencias, y "aunque todavía es pronto para tener estudios fiables tiempo ha tenido de hacer algún sondeo", añade. De todas formas, "aunque ya tuvieran resultados siempre faltaría la referencia con otras comunidades, que es lo que nos indica nuestro nivel", apunta Vivas en referencia a la ausencia de la región en Pisa, algo "injustificado".
Saturnino Acosta, secretario regional de ANPE va más allá. "Las evaluaciones hechas por la propia consejería no revelarán nunca la realidad del sistema. Necesitamos que nos evalúen desde fuera y compararnos con otras comunidades para saber en qué fallamos y en qué acertamos", señala.
El único análisis del sistema que realiza la consejería es la Evaluación General de Diagnóstico propuesta por el ministerio a alumnos de 4º de Primaria y 2º de ESO, y esta "se les explica 15 días antes a los chavales lo que se les va a preguntar, mientras en informes como PISA las pruebas se hacen in situ, y ahí es donde se demuestra el nivel", afirma Acosta. Cree que Educación prefiere ocultar los malos resultados que obtendríamos. "Ya ocurrió hace años cuando se realizó el primer estudio para comprobar el nivel. Pensaban que funcionaba y encargaron el análisis a una agencia externa. El resultado fue nefasto y nunca más se ha sometido la educación extremeña a un informe externo".
